Introducción
De todas las propiedades del aceite, la más importante es la viscosidad, que es la resistencia que ofrecen las moléculas del aceite cuando fluyen. No debe confundirse con el índice de viscosidad, que indica es la variación de la viscosidad en función de la temperatura.
Los buenos aceites para el coche deben ser fluidos a bajas temperaturas para adherirse a las superficies metálicas cuando el motor está frío, desde el mismo momento del arranque. Al mismo tiempo, conservar una viscosidad suficiente cuando se calienta para no escurrir con facilidad.
A la hora de comprar una lata de aceite puedes observar que aparecen letras, tipo de compuesto, (monogrado o multigrado) y grados de viscosidad. Los aceites multigrado tienen la viscosidad de un monogrado 15 a baja temperatura y un monogrado 40 en altas temperatura, gracias a los componentes especiales que lo componen (que no permiten que el aceite sea denso en invierno y muy líquido en verano).
Las letras y números sirven para clasificar el modelo de aceite en función al sistema del SAE (Sociedad de Ingenieros Automotores) y API o Instituto Americano del Petróleo. El SAE define el grado de viscosidad del aceite. Normalmente se pueden ver dos cifras. La primera se refiere en frío (a –18°C), y la segunda en caliente (a 100° C).
¿Como elegirlo?
Si tu coche indica en el libro de mantenimiento un aceite 20-40, por ejemplo, se puede rebajar la primera cifra, ya que en ocasiones esta reducción mejora el arranque en frio (el aceite llegará mejor a todos los rincones) y puede incluso reducir consumos. Nunca hay que elegir una primer cifra más alta, ya que puede no fluir lo suficientemente rápido a bajas temperaturas. consumo, pero nunca aumentarla.
Respecto a la segunda cifra, no conviene ni que suba ni que baje de aquella cantidad que marca el fabricante. Si la bajas el aceite sería demasiado fluido en caliente y el motor puede tener problemas cuando se le exige el máximo rendimiento.
Para los que no son expertos siempre será más conveniente llevar el coche a un taller, donde realicen el cambio adecuadamente y reciclen el lubricante usado. Conviene también sustituir los filtros en cada cambio, ya que de no hacerlo el aceite pierde sus propiedades más rápidamente y no cumple su función correcta.
Clases de aceites para el auto
Existen dos grandes tipos de aceite:
- Aceites minerales: Son resultado directo de la destilación del petróleo. Si utilizas un aceite mineral, es aconsejable cambiarlo al menos una vez al año aunque no hayas llegado a los kilómetros estipulados por el fabricante.
- Aceites sintéticos: Esa base destilada y refinada se somete a un proceso de transformación en laboratorio hasta que cumple unas características determinadas. Tienen una ventaja respecto a los primeros, ya que mejoran la protección del motor, y mantienen sus propiedades más estables durante más tiempo. A pesar de esta mayor vida útil, si bien no se deben superar de dos años de uso.
Si tuviéramos que decantarnos por uno de los dos, el sintético siempre es la mejor opción, ya que utilizar un aceite mineral obliga a cambiarlo con mayor frecuencia. Este factor acaba con su ventaja, el precio (en torno a los 25 euros en cada cambio), y con un aceite sintético el motor está mejor protegido.
Fuente: noticias.coches.com